Una tarde fría y viento, no impidieron que pudiéramos captar el calor de esta familia en una sesión preparada para retratar a Patri en su primer añito. Sus juguetes y un tambor improvisado, junto con la colaboración de sus papis fueron los condimentos necesarios para poder obtener las variadas y hermosas expresiones que nos regalo. Un bebito feliz, una familia unida, un cálido sol... Imposible no tener estas imágenes.
Entonces… nos unimos, nos complementamos, ofreciendo así un resultado que es el aporte de conocimientos, experiencia e ideas de ambos…. y este es parte de nuestro trabajo..